Los almuerzos sociales, las trivias de oficina e incluso algún que otro día de disfraces pueden parecer una pérdida de tiempo en el trabajo. Pero nuestra investigación sugiere que promover interacciones relajadas en la oficina puede hacer que los empleados sean más comprometidos y productivos.
Un importante informe publicado este año encontró que el estancado compromiso de los empleados y la disminución del bienestar eran problemas cruciales que enfrentan los lugares de trabajo modernos. Encontró que la insatisfacción aumentó durante la pandemia, lo que resultó en una menor productividad. Esto le costó al PIB mundial una pérdida anual estimada de 13,4 billones de dólares australianos.
Nuestra investigación revela cómo los “líderes entusiastas” son expertos en fomentar la curiosidad y el intercambio de conocimientos, dos componentes cruciales de la innovación y el compromiso.
¿Qué es un líder exuberante?
Según una investigación pionera dirigida por el académico de administración Robert C. Ford, un líder entusiasta es alguien que
a través de palabras y hechos ayuda a crear un ambiente de trabajo que un subordinado considera un lugar divertido para trabajar.
A diferencia de otros estilos de liderazgo, el liderazgo exuberante no se trata sólo de ser auténtico, transformador o carismático. Se trata de crear activamente un ambiente de trabajo positivo que sea atractivo, divertido y divertido.
Los líderes entusiastas crean una atmósfera en la que los empleados se sienten entusiasmados de ir a trabajar. Su estilo de liderazgo puede transformar una jornada laboral rutinaria en una experiencia estimulante.
Nuestro estudio buscó comprender cómo la curiosidad y el liderazgo entusiasta influyen en el intercambio de conocimientos en el lugar de trabajo. Para lograrlo, realizamos una encuesta en dos fases con 349 trabajadores de TI. En la primera fase, medimos la curiosidad y las percepciones de los participantes sobre la alegría y la alegría de sus gerentes.
En la segunda fase, evaluamos su participación en el aprendizaje informal y el intercambio de conocimientos. Luego utilizamos métodos estadísticos para analizar cómo interactúan la curiosidad y el liderazgo entusiasta para fomentar el intercambio de conocimientos.
Descubrimos que los empleados curiosos tienen más probabilidades de participar en un aprendizaje informal, lo que, a su vez, impulsa el intercambio de conocimientos. Sin embargo, esta relación era más fuerte cuando los empleados eran guiados por líderes entusiastas.
Los entornos divertidos pueden ayudar a recuperar a los empleados no comprometidos y mejorar la productividad y la colaboración.
Entonces, ¿qué hacen realmente los líderes entusiastas?
Los entusiastas líderes organizan actividades alegres, como juegos rápidos, intercambios humorísticos, pausas para trivia, almuerzos sociales e incluso días de disfraces. Estas actividades de cambio de ritmo durante las horas de trabajo ayudan a rejuvenecer a los empleados.
Una gran cantidad de investigaciones sobre la diversión en el trabajo muestran que mejora la satisfacción laboral y la moral, y reduce el ausentismo y el agotamiento.
Esto es significativo, dado que el 48% de los empleados australianos afirman sentirse estresados y agotados.
Es tan importante como fomentar el humor en el trabajo, que promueve la positividad y ayuda a los empleados a recargarse y a participar.
La empresa multinacional de tecnología Google es uno de los ejemplos más conocidos de una empresa que ha cultivado una cultura divertida. Los beneficios incluyen acceso a cápsulas para siesta, comida gourmet ilimitada y masajes en el lugar. No hay código de vestimenta y los horarios de trabajo son flexibles.
Liderazgo tradicional
Los estilos de liderazgo tradicionales tienden a priorizar el logro de resultados y el cumplimiento de los plazos, a menudo a expensas del bienestar de los empleados.
Los líderes altamente eficientes podrían creer que más actividades centradas en las personas los ralentizarán y, en última instancia, impedirán que tengan éxito. Sin embargo, un intenso enfoque en la eficiencia hace que estos líderes sean menos efectivos en general.
Es esencial lograr un equilibrio entre el logro de objetivos y la creación de un entorno en el que los empleados se sientan cómodos asumiendo riesgos y compartiendo ideas. Esto permite que florezcan la creatividad y la innovación.
Adoptar un estilo de liderazgo exuberante
Si bien el liderazgo entusiasta puede parecer un talento innato, también se puede aprender y desarrollar. A continuación se ofrecen algunos consejos para adoptar este estilo.
Incorpore momentos agradables a la jornada laboral: Sea creativo en la organización de eventos sociales, concursos o fiestas temáticas en el trabajo. No fuerces la diversión, sino permite que surja de forma natural.
Demostrar inteligencia emocional: Gestione sus emociones y las de los demás, muestre optimismo y entusiasmo, incluso en tiempos difíciles. Cree un lugar de trabajo donde los empleados se sientan libres de abrirse, mostrar sus emociones y probar cosas nuevas.
Equilibra el trabajo y el juego: Evite sobrecargar a los empleados con demasiadas actividades divertidas, ya que pueden alterar el logro de objetivos. Elija actividades que les ayuden a participar y apoyar sus objetivos laborales.
Tenga en cuenta las preferencias de los empleados: No todos los empleados quieren que su lugar de trabajo sea divertido. Algunos tal vez prefieran que el trabajo sea serio. Sea consciente y respetuoso con las preferencias de los empleados y organice la diversión en consecuencia.
Predicar con el ejemplo: demostrar y defender la alegría, la curiosidad y la vivacidad, los comportamientos que espera de sus empleados.
Los líderes pueden inspirar positividad y adoptar un enfoque de gestión equilibrado y centrado en el ser humano mostrando inteligencia emocional y brindando momentos de alegría durante las horas de trabajo. Esto puede empoderar a los trabajadores.
El liderazgo entusiasta es más que un concepto para sentirse bien. Dados los desafíos actuales de las altas tasas de agotamiento y desconexión, puede ayudar a las organizaciones a mejorar el desempeño general mediante un mejor intercambio de conocimientos.