Los intentos de Naoto Saito y Kazuki Himeno estuvieron entre los raros momentos brillantes de Japón en una dura derrota por 59-14 ante Inglaterra en Twickenham el domingo.
Los anfitriones hicieron nueve intentos y rompieron una racha de cinco derrotas y arruinaron el regreso del ex entrenador de Inglaterra Eddie Jones a la «Casa del Rugby».
El capitán de Inglaterra, Jamie George, anotó dos de los cinco tries de su equipo en la primera mitad, y su sustituto como hooker, Luke Cowan-Dickie, también anotó dos veces.
El jefe de Japón, Jones, dijo que la pobre ejecución del lineout y scrum de su joven equipo significaba que «luchaban para competir», pero expresó su confianza en que reducirían los errores con más experiencia.
«Son un equipo realmente joven (con) 200 partidos (en total) hoy, y tenemos que aceptar que es parte del proceso», dijo el australiano de 64 años. «Simplemente tenemos que seguir adelante».
El japonés Naoto Saito (segundo desde la izquierda) lanza el balón fuera del scrum durante el partido de rugby de la Autumn Nations Series entre Inglaterra y Japón en el estadio Twickenham de Londres el 24 de noviembre de 2024. (AP/Kyodo)
Como nunca habían derrotado a Inglaterra, parecía poco probable que los Brave Blossoms rompieran la racha desde el principio, y perdían 28-0 cuando Marcus Smith convirtió el segundo try de George en el minuto 32.
Pero los visitantes lograron mostrar su talento ofensivo en el intento de Saito en el minuto 34, que culminó con un rápido movimiento desviado y una carrera penetrante del centro Dylan Riley.
El cinco puntos de Himeno en el minuto 62 fue otra señal positiva para el capitán de la Copa Mundial de Rugby 2023 de Japón, quien regresó a la selección nacional en octubre luego de una cirugía de codo a principios de año.
El medio scrum de Toulouse, Saito, quien capitaneó a Japón ese día, dijo que la indisciplina defensiva creó «un círculo vicioso» para su equipo, que sólo pudo mostrar «atisbos de un rugby realmente bueno» durante un corto período a ambos lados del medio tiempo.
La derrota completó una gira europea de tres pruebas para los Brave Blossoms que comenzó con una derrota por 52-12 ante Francia seguida de una victoria por 36-20 sobre Uruguay.
Jones dijo que no había «una solución mágica» para alcanzar su elevado objetivo de terminar entre los cuatro primeros en la próxima Copa Mundial de Rugby y que esa experiencia sería la mejor maestra.
«Cuando tienes 200 partidos internacionales, significa que la mayoría de los jugadores han jugado 10 pruebas o menos. Por lo tanto, no tienen ninguna adaptación acumulada en el campo, por lo que cuando algo no sale bien, no pueden adaptarse. Y Eso sólo se aprende haciéndolo», afirmó.
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