El oligarca ruso Alisher Usmanov, que dimitió como presidente de la Federación Internacional de Esgrima (FIE) tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú en 2022, fue reelegido para el cargo el sábado.
Usmanov, un aliado del presidente ruso Vladimir Putin, obtuvo 120 votos contra 26 del otro candidato, el ex olímpico Otto Drakenberg de Suecia, en el congreso de la FIE en Tashkent, la capital de Uzbekistán.
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El empresario de 71 años nacido en Uzbekistán fue uno de las docenas de oligarcas rusos afectados por sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022.
Pero eso no le impidió obtener un firme apoyo para la presidencia de la FIE, cargo para el que fue elegido por primera vez en 2008, y luego nuevamente en 2012, 2016 y 2021.
Emmanuel Katsiadakis actuó como presidente interino cuando Usmanov dimitió.
Ningún esgrimista ruso o bielorruso participó en los Juegos Olímpicos de París, ya que el año pasado rechazó el «formato de regreso propuesto» establecido por el Comité Olímpico Internacional (COI) para volver a la competición internacional.
La reelección de Usmanov generó críticas en Ucrania, y el Ministro de Deportes del país, Matviy Bidny, dijo que estaba «indignado» por la noticia.
«Alisher Usmanov es un oligarca cercano al dictador ruso, sujeto a sanciones internacionales y patrocinador de la guerra contra Ucrania», dijo Bidny en las redes sociales.
«Su regreso a una posición de liderazgo en los deportes internacionales es una afrenta directa a los valores de humanidad y espíritu deportivo, así como a los ucranianos que están siendo torturados y asesinados por los ocupantes rusos».
